Me llamo Mar Villar y soy ilustradora infantil. También soy ornitóloga frustrada y adoradora de gatos. Vivo y trabajo cerca de Valencia, rodeada de huerta, junto a mis becarias de cuatro patas. Ilustro principalmente libros infantiles y de texto, pero también hago portadas, murales y láminas que vendo en mi propia tienda.

Estudié Bellas Artes, primero en Altea y después en Salamanca. En la carrera me crucé con la ilustración y entonces vi claro a lo que quería dedicarme. En 2009 obtuve un Accésit en los premios INJUVE, que me animó a preparar un portafolio y mudarme a Madrid con la intención de enseñarlo. Aunque fui solo para unos meses, me pasó aquello de «me tomo una y me voy». Me lié y acabé viviendo allí casi ocho años.

En ese tiempo combiné mis primeros encargos con unas prácticas de diseñadora gráfica mal pagadas y con un trabajo de maquetadora de revistas. En 2013 comenzaba a tener un volumen de encargos difícil de compaginar con ser asalariada, así que aproveché en ERE que hubo en la empresa y me fui. Desde 2014, me dedico únicamente a ilustrar.

He publicado para varias editoriales españolas y algunos de mis libros se han traducido al coreano y al serbio. En estos años he ilustrado más de 25 libros, sin contar libros de texto. En 2018 me llevé una alegría cuando fui seleccionada en el 9.º Catálogo Iberoamérica Ilustra.

En mi trabajo es fundamental el humor. Dicen que mis ilustraciones son limpias, coloridas y divertidas, con un punto elegante. Me encanta dibujar animales y, cuando puedo, cuelo algún gato, perro o pájaro.

Obras:

Quiero mi queso